
El actor acaba de estrenar “El misterio del ramo de rosas” en el Icpna, su primera obra teatral como productor. Vive entre Lima y Los Ángeles y en marzo estrenará “Máncora”, en EE.UU., filme donde comparte roles con la actriz Elsa Pataky
Son las cuatro de la tarde y Jason acaba de terminar las fotografías que acompañan esta nota. Por la mañana estuvo en Asia coordinando con los auspiciadores del espectáculo que mañana presentará Mabela Martínez en ese balneario. Desde hace algún tiempo este joven de apenas 23 años viene desempeñándose como productor de distintos eventos mientras hace audiciones para diversos papeles en Los Ángeles, EE.UU., en donde ha decidido establecerse para desarrollar su carrera de actuación. “Allá no solo estudio papeles para EE.UU., sino que leo guiones de todo el mundo”, señala. La conversación fluye en un restaurante barranquino donde lo acompañamos a almorzar.
Ahora que estás alejado de las pantallas, mucha gente se pregunta qué estás haciendo.
Estoy en mi primera producción para teatro: “El misterio del ramo de rosas”, una obra de Manuel Puig que va hasta el 23 de febrero. Es una temporada corta pero intensa, ya que es mi primera producción de teatro junto a un gran director como Carlos Tolentino y estoy muy feliz.
¿Y cómo así te animaste por esta obra?
Es una obra de Manuel Puig que no se conocía mucho aquí. Un día la actriz Attillia Boschetti me habló acerca de este montaje y que siempre había querido hacer el personaje de la enfermera, pero que ahora podía interpretar el de la paciente y me dijo: “Me encantaría que la veas por si te provoca montarla”. La vi y me pareció que tenía un buen contenido y en cuanto a producción me pareció sencilla porque solo era un espacio con dos actrices y pensé que como primera experiencia era buena idea montarla.
ENTRE LIMA Y LOS ÁNGELES
Tu trabajo como productor va a implicar que ya no vas a estar delante sino detrás del escenario…
Como actor estoy centrado en Los Ángeles, en donde trabajo muy intensamente reuniéndome con productores y directores. He audicionado para papeles de todo tipo: desde pequeños hasta para cintas de directores de la talla de Clint Eastwood. Para mí es puro entrenamiento y espero hacer una carrera de largo aliento. Así que no me ven mucho pero estoy trabajando fuerte por allá.
¿Cómo es tu vida en Los Ángeles?
Voy a muchas audiciones y entreno con Tony Greco, que es un “acting coach” que también entrena con Phillip Seymour Hoffman, que es uno de mis actores favoritos. Tony me ha introducido en un método que usa las emociones, los recuerdos y las experiencias grabadas para a partir de ahí construir nuevas experiencias.
¿Cómo así lograste llegar al mercado estadounidense?
Fui a Sundance con “Máncora” y allá la película fue todo un suceso. Nos dieron la misma prensa que le dieron a las grandes producciones y nuestros agentes de prensa, que son los mismos que trabajan con gente de la talla de Leonardo DiCaprio, estaban fascinados. Ahí conocí a mis agentes, a mis mánagers y viajé a Los Ángeles a firmar con ellos, que son la UTA (United Talent Agency), que representan a actores de la talla de Johnny Depp, Harrison Ford, los hermanos Cohen, entre otros grandes.
Los Ángeles debe de ser un mercado muy competitivo para cualquier actor.
Para mí la competencia no existe. Las cosas son como tienen que ser y lo que hay que hacer es estar en actividad y dar todo lo que tienes. Si conozco a un director de cásting trato de exprimirme al máximo y me paso cinco minutos tratando de explotarlo todo. Los buenos directores buscan potencial y por eso es importante entrar a entregar todo y decir: “Tengo esto”. Ya depende de ellos decidir si eres lo que están buscando o no.
Pero digamos que te chocó un poco el cambio…
Allá te tienes que entregar al máximo y para mí no es una competencia, porque lo que tengo yo no lo tiene otro y lo que tiene otro no lo tengo yo. Sin embargo, sí me resultó raro porque aquí en Lima no tenía que hacer este tipo de audiciones. Cuando llegué a Los Ángeles me pasaba que veía a siete chicos con características físicas similares a las mías… pero yo no me pongo a pensar en los demás porque si haces eso, te vuelves loco.
¿Esto quiere decir que uno de tus objetivos es ingresar al mercado de Hollywood?
Mi carrera está centrada en Los Ángeles, no para trabajar en Hollywood sino para poder hacerlo en cualquier parte del mundo. Leo guiones españoles, peruanos, australianos, de todas partes. En este momento han empezado las series para televisión y voy a tener que decidir con mis agentes sobre cuánto tiempo voy a pasar allá y si aparece algo muy bueno, bien y si no, sigo trabajando aquí con mi productora.
¿Te interesa Broadway?
No sé si Broadway, pero el teatro “off Broadway” en Nueva York me interesa mucho porque tengo amigos que están haciendo cosas interesantes y es algo que me gustaría hacer.
¿En este tiempo has tenido alguna propuesta concreta?
Me he reunido con productores muy interesados en que forme parte de una serie que se llama “Brothers and Sisters”. Estuve con los seis productores del programa que estaban interesados en armar un personaje para mí, pero en ese momento yo no estaba preparado para asumir un personaje en una serie de EE.UU. y lo que hemos hecho es prolongar ese proceso.
UNA EMPRESA FAMILIARTengo entendido que tienes una productora…
Sí, se llama Compañía Peruana de Ilusiones, con la que tenemos una cultura de empresa. Nuestro objetivo es hacer las cosas de la manera más profesional y formal posible. En ella participan mi papá y mis hermanos, uno de ellos es músico y el otro ha incursionado en el cine y ha ganado algunos premios con un corto.
Y están organizando espectáculos como “Tenores II”.
Hemos trabajado con Mabela Martínez con “Tenores I” y “II”, que este sábado estaremos llevando a Asia. Todo esto empezó como un experimento en donde Mabela quería juntar a cuatro cantantes con características sonoras similares que terminó siendo un éxito rotundo y a nosotros nos encanta, porque por más trillado que suene, queremos impulsar el talento peruano.
¿Cómo nació esta idea de la empresa propia?
Genéticamente tengo un empresario adentro, toda mi familia está metida en el mundo empresarial y nunca me contenté con lo que recibía por la actuación, con la espera, esa pasividad, necesito estar en actividad, tengo esa necesidad de crear y esto es fantástico porque cuando estoy en Lima voy a este taller en donde somos personas hambrientas de crear, producir y cuando voy a Los Ángeles voy a actuar de la mano de mis agentes con productores y a leer muchos guiones.
UN ACTOR VERSÁTIL
Has filmado varias películas para ser tan joven…
He hecho cuatro películas y en dos de ellas —“La Gran Sangre” y “Dioses”— mi participación ha sido muy pequeña. En las otras, “Mañana te cuento” y “Máncora”, mi participación ha sido mayor. Creo que todo depende de lo que uno quiere porque yo busqué hacer cine desde el principio, aunque también creo que hay algo de suerte en todo esto.
¿Qué recuerdos guardas de “Mañana te cuento”?
Fue mi primera película con Milene Vásquez, Bruno Ascenzo… Fue una experiencia de amigos hecha con pocos recursos y, sin embargo, fue mucha gente al cine y hasta ahora es la más taquillera después de “Pantaleón y las visitadoras”. La dirigió Eduardo Mendoza, quien también trabajó conmigo en la Compañía Peruana de Ilusiones.
Y ahora se viene el estreno de “Máncora”, en donde compartiste roles con gente de la talla de Elsa Pataky…
Para mí es un honor y un orgullo que una película así se haya hecho en el Perú, en donde se juntaron las personas correctas y el director Ricardo de Montreuil hizo un buen trabajo.
¿Cómo así te convocaron?
Querían a un actor entre 20 y 25 años con determinadas características y me llamaron. Fuimos a Los Ángeles a ensayar con los actores y luego vinimos a Máncora a filmar durante ocho semanas, que fueron muy intensas y en donde trabajé seis días a la semana, solo descansaba los domingos. De Montreuil es un director que exprime, que sabe hincar para saber cómo explotar al máximo al actor.
Cuéntanos de tu personaje.
Santiago es un chico que acaba de perder a su padre y su trabajo. Se encuentra solo y como no tiene cómo pagar la universidad, decide irse a Máncora, en donde se aparecen sorpresivamente su hermanastra (Elsa Pataky) y el novio de esta (Enrique Murciano). A la vez Santiago se involucra con una chica (Anahí de Cárdenas) que vacaciona en esa playa. En la cinta la gente descubre sus miedos, limitaciones y se pregunta dónde están. Todo esto narrado en un lenguaje joven, con playa y sol.
Imagino que también te gustaría dirigir algún día…
Estudié cine en Argentina y algún día lo quiero hacer, cuando tenga una gran historia en mente. Me gustaría que fuera algo escrito por mí.
¿Siempre tuviste claro que querías estudiar cine?
Sí, desde muy chico. Lo que pasa es que hago psicoanálisis desde hace nueve años y en lo primero que trabajé durante la terapia fue lograr tomar decisiones muy concretas y claras.
¿Qué papel te gustaría hacer?
La verdad es que no tengo ningún personaje que quisiera interpretar, me quiero sorprender con los personajes y que ellos saquen algo de mí.
¿Y cuál dirías que ha sido hasta ahora el personaje que más ha sacado de ti?
Sin duda Santiago, de la película “Máncora”. Con él he explorado lados míos que así nomás no emergen: los momentos de soledad, de profunda tristeza, encontrar que hay otras maneras de ver el mundo, una serie de cosas que he sacado de mí. Creo que justamente eso es lo increíble de la actuación, que revela el comportamiento humano y esta película me lo ha permitido porque tenía tiempo de concentrarme, de prepararme. Adrien Brody, quien estuvo durante la filmación de la película, me comentaba que cuando él trabaja necesita silencio absoluto.
UNA INTERESANTE TRAYECTORIA- Bodas de sangre (obra teatral)
- Los cachorros (obra teatral)
- Mañana te cuento (película)
- La Gran Sangre (película)
- Máncora (película)
- Dioses (película)
- Esta sociedad 1
- Esta sociedad 2
- Productor de “Tenores I” y “Tenores II”
- Productor de la obra teatral “El misterio del ramo de rosas”