martes, 9 de diciembre de 2008

Renzo Schuller en Escape


Renzo Schuller: "Me cuestioné el ser actor"
Conductor, actor y animador de eventos, por estos días filma la cinta “Cuatro”. Consolidado como una de las figuras de Plus TV, continuará en el 2009 en la conducción de los programas “Polizontes” y “Mesa de noche”

Es una mañana soleada y Renzo está sentado en la terraza de un café miraflorino. Algunos transeúntes lo reconocen y saludan. Una señora, más osada que los demás, se le acerca a decirle que lo ve siempre en “Polizontes” y le pide que cubra una actividad que está organizando. Él, muy diplomático, le explica el procedimiento que debe seguir: llamar a la producción del programa para invitarlo formalmente. Le entrega el número de teléfono y la mujer se despide. “Esto me pasa todo el tiempo”, señala a continuación, como quien cuenta algo que ya es rutina en su vida. A los pocos minutos llega su novia, la actriz Gisela Ponce de León, y luego de saludar se sienta a su costado a leer los periódicos. Por estos días ambos han coincidido en el rodaje de la cinta “Cuatro”, aunque en diferentes historias.

Acabas de empezar con el rodaje de “Cuatro”...
Sí, estoy en la historia de Sergio Barrio que trata de una pareja homosexual en la que uno de ellos (Paul Vega) sufre una enfermedad y mi personaje se encarga de cuidarlo durante todo este proceso. Todas las historias de la película giran alrededor de la muerte y la pérdida. Él quiere que me aleje, que continúe con mi vida porque sabe que a su lado ya no hay esperanzas.

Recuerdo que también hiciste un papel de gay en “Bala perdida”.
Sí, era un chibolo bisexual un tanto confundido, que tiene mucha presión del grupo. Las escenas fueron suaves. No hubo más que un piquito, a diferencia de esta película en donde las escenas son más crudas.

¿Te has basado en videos, textos, etc. para construir a tu personaje?
Me baso mucho en imágenes y para esta película nos estamos juntando con personas que padecen de esclerosis, que es de lo que sufre el personaje de Paul en la cinta, para así entender mejor el papel. También he visto algunas películas y quiero ver otras como “Filadelfia”.

Ahora andas metido en varios proyectos en simultáneo como “Mesa de noche”, “Polizontes”, la película…
Lo que pasa es que antes estaba el ‘rollo’ de que uno era actor y solo quería actuar. Ahora creo que la única forma de vivir tranquilo es hacer varias cosas y tengo la suerte de trabajar en el cable, en donde se cuidan bastante las cosas que se hacen y no te presionan por la sintonía.

Entonces dirías que hoy hay más campo para los actores…
En el teatro se están haciendo más cosas y hay propuestas de calidad. En el cine pasa lo mismo con los jóvenes actores, aunque en los últimos meses ha bajado un poquito, por esta ola de conciertos que implica un presupuesto extra para la gente. Esto también nos sirve para que en el extranjero sepan que no solo somos Machu Picchu, para que vean que aquí hay talento y para que nos llamen para chambear.

¿Tú has probado suerte en el extranjero?
Sí, hace unos años estuve en Colombia, Miami y Argentina haciendo cástings. Hubo una posibilidad para irme a Colombia, pero cuando la sentí cerca me asusté. No estaba seguro. Creo que me costaría mucho… aunque ahora difícilmente me iría porque me va bien aquí, a menos que me llamen para algo grande.

ACTOR, CONDUCTOR, ANIMADOR...
¿Qué tal la experiencia de conducir “Mesa de noche” con dos actrices?
Bacán, cada quien tiene su personalidad y eso se quiere plasmar en la pantalla. Yo estoy ahí como para desestabilizar un poco. Ahora ellas se están soltando más porque fuera de cámaras son un mate de risa, a pesar de que Denisse (Arregui) parezca un poco más seria porque viene de trabajar en noticieros y es la que pone orden. En tanto Jimena (Lindo) es más contestataria y yo le meto un poco más de barrio al asunto.

También tengo entendido que animas eventos.
Esa es otra cosa que antes me resistía a hacer. Ahora me llaman bastante y estos son los meses fuertes en los que las empresas te llaman. Y en un día a veces tengo cuatro actividades, y como es rentable procuro no hacer teatro estos meses que son los más fuertes.

¿Y no te interesaría hacer un unipersonal como otros actores?
Tenía una propuesta para hacer ‘stand up comedy’, pero por cuestión de tiempo se me complicaba. Pero es algo que sí me interesa hacer más adelante, ya lo he hecho antes en el Jazz Zone, pero quiero hacer algo más grande y tocar varios temas.

“Polizontes” es un programa que ha logrado tener mucha aceptación…
A la gente le encanta salir, me pasa que llego a un evento y me dicen: “A mí no me entrevistes”, cuando quieren lo contrario. Pero igual siempre me acerco y les pregunto si los puedo molestar. La gente ve bastante el programa.

¿Y te reconocen mucho por la calle?
Sí hay días en que todo el mundo te pasa la voz y otras veces que la gente no se da cuenta de que te está interrumpiendo y te dicen: “No sabía que eras tan sobrado”. También me ha pasado estar sentado tomando un café y que una señora venga de frente sin pedir permiso a ponerme en las piernas a un bebe como si fuera Tribilín y diga: “Foto, foto”.

SUS PININOS
Leí que comenzaste muy niño haciendo comerciales para televisión.
Cuando tenía unos 6 años salí en comerciales de Sibarita, de Kodak y otros que ya no recuerdo, hasta que un día tenía que salir con un señor que no era mi papá y empecé a llorar tanto que me sacaron y un chiquito gordito tomó mi lugar.

¿Y nunca los retomaste?
Cuando tenía 12 o 13 años y veía que algunos de mis amigos hacían comerciales y eso les daba un ingreso, quise hacerlos de nuevo pero no me llamaban, hasta que me olvidé del asunto.

¿Cuándo descubriste que querías actuar?
Fue en quinto de media, en un taller de actuación, y me encantó.

¿Y los test vocacionales qué decían?
Siempre me salía ciencias y artes, y como en mi casa me encantaba arreglar las cosas, mi viejo me decía: “Tú vas a hacer electrónico” y me presenté a la UNI para Mecánica Eléctrica y no ingresé. Me presenté a la Católica dos años y tampoco ingresé, hasta que me fui a la Ricardo Palma e ingresé en el décimo puesto. Ahí estuve tres ciclos y a la par me metí a un taller de claun. Me di cuenta de que la universidad no era lo mío, y un día que tenía que exponer me paré, di media vuelta y no regresé nunca más.

TRIUNFA LA VOCACIÓN
Al poco tiempo entras a la televisión…
Me metí a estudiar actuación y cuando estaba en un taller con Alfonso Santisteban, un amigo me pasó la voz para entrar a Iguana y Toño Vega me ofreció trabajar en la novela “Torbellino”. Ya para entonces estaba estudiando diseño publicitario y lo dejé porque ya estaba seguro de que quería actuar.

¿Fue lo primero que hiciste en la TV?
No, lo primero que hice fue de extra en “Bolero”, de Michel Gómez. Ni siquiera hablé y me acuerdo que emocionado le decía a mi mamá: “Ahí estoy yo”, cuando ni se me veía.

¿Y tus padres qué te dijeron cuando optaste por la actuación?
Felizmente me apoyaron, aunque de vez en cuando me decían que estudie algo más. Ahora están felices y son los primeros en la fila cuando estreno una obra. Lo que sí me pasaba es que cuando mis amigos me preguntaban: “¿A qué te dedicas?”, y yo les respondía: “A actuar”, me decían: “¿Y qué más haces?”.

¿En algún momento te cuestionaste la carrera de actor?
Sí, claro. Tuve una época difícil en que no me llamaban para ninguna producción y como vivía solo tuve que regresar a la casa de mis papás y siguieron sin llamarme. Me tuve que meter a una productora a hacer cástings y ahí me empecé a cuestionar y no sé si era un trauma, pero me preguntaba: “¿Por qué no estudié tal cosa?”. Por eso ahora me meto en todo lo que puedo.

¿Y qué te hubiera gustado estudiar?
Ya como actor he descubierto que la edición me encanta y he llevado cursos.

¿Con qué personaje de los que has interpretado encontraste más empatía?
Me costaría mucho quedarme con uno, pero si me das a elegir con el que más feliz me he sentido sería con el de “Bala perdida”, por todo lo que implicó y me gustó mucho ese personaje. También uno que hice en “Estos chicos de ahora”, que estaba más inclinado a la comedia.

¿Qué personaje sería ideal para ti?
Siempre he querido hacer de minusválido o retrasado mental, algo así como el de “Mi pie izquierdo” o “Yo soy Sam” y en algún momento tocará, pero en general estoy contento con todo lo que he hecho.

¿La música te atrae?
Es uno de mis sueños frustrados, una de las cosas que me hubiera gustado hacer y en algún momento estuve tomando clases de canto, pero las dejé por falta de tiempo pero pienso retomarlas, no para lanzarme como cantante sino como una herramienta más para mi carrera.

¿Cómo conociste a Gisela?
En una obra para niños en La Plaza-ISIL que se llamó “Escuela para payasos” y ya estamos juntos dos años.

¿Han pensado en formalizar?
Bueno, yo sí creo en el matrimonio y me gustaría tener una familia, pero se dará cuando se tenga que dar. No planifico esas cosas.

¿Qué se viene para el 2009?
Hay dos proyectos de teatro para el próximo año: una obra con Roberto Ángeles y otra con Plan 9, así como una película que aún está por confirmarse.

¿Dónde recibes el año?
Me estoy yendo a Varadero porque no conozco el Caribe, en donde me voy a bañar panza arriba.

HOJA DE VIDA
Algunos de sus trabajos en teatro, TV y cine:
– Torbellino (1996-1997)
– Amor serrano (1998)
– Gente como uno (1999)
– Bala perdida (2001)
– Estos chicos de ahora (2003)
– Amores como el nuestro (2004)
– Polizontes (2006)
– Peloteros (2006)
– Noche de tontos (2008)
– Mesa de noche (2008)

Web: www.renzoschuller.com

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